¿Queres conocer la historia y la cultura turca? Increíblemente hay una novela que no deja de ser un verdadero culebrón pero a la vez es un compendio para entender Turquía, sus contradicciones, su historia, su cultura y sus ideales.
Las telenovelas turcas están de moda y se han convertido en un producto de exportación global. En todas se muestra la cultura turca y sus maravillosos paisajes. Pero hay algunas que destacan por el énfasis que ponen en conocer Turquía, su historia, su identidad y sus manifestaciones culturales. Por ejemplo, la serie Diriliş Ertuğrul muestra los orígenes nómadas de las tribus turcas y la llegada al poder de Ertuğrul que sienta las bases del futuro imperio otomano.
En Kara para Ask – traducida al español como «Dinero sucio y amor» o «Amor de contrabando»-, la producción de Ay Yapim pone énfasis en hacer de Estambul es un protagonista más, pero también en mostrar su historia, su cultura, tradiciones, creencias y contrastes. Justamente fueron esos contrastes que la serie muestra los que me llevaron a investigar la historia y la cultura de Turquía para comprenderlos y a viajar para experimentarlos.
Un misterio por descubrir de la sociedad turca
La serie comienza con Omër persiguiendo a delincuentes en la imponente fortaleza de Van al este de Turquía. E inmediatamente el contraste: Elif baja las escaleras de la plaza de España en Roma, pasea despreocupada por las callecitas de la ciudad eterna. Ella toma un avión para festejar su cumpleaños con su familia y él para el compromiso con su novia Sibel. Los caminos de ambos protagonistas confluyen en Estambul.
Hacía décadas que no veía una novela, pero desde el primer capítulo de Kara para Ask intuí que había un misterio por resolver. No el relato que es el estereotípico: dos familias totalmente opuestas que no estaban destinadas a cruzarse son conectadas por un asesinato, y por supuesto, los protagonistas comienzan odiándose y todos sabemos cómo terminará la trama.
¡No! Había algo por descubrir de la cultura y la sociedad turca: ¿por qué existían contrastes tan marcados? Desde el inicio queda claro que los protagonistas representan grupos sociales opuestos y no solo por el dinero y la clase social. No se trataba solamente de qué autos o qué ropas usan, a qué restaurantes van o en qué trabajan. No se trataba de en qué casas y barrios viven o si tienen o no sirvientes.
El misterio era más sociológico, cultural. ¡A mi juego me llamaron!
El erizo fisgón no pudo contenerse. Me puse a investigar y descubrí una historia fascinante que explicaba los contrastes y luego viajé para experimentarlos personalmente.

La historia turca explica esa diversidad dentro de un mismo país.
El imperio otomano fue muy poderoso durante siglos pero en la etapa final había entrado en una decadencia que lo llevó a ser derrotado en la 1era guerra mundial. Cuando Mustafá Kemal Atatürk inicia la moderna República de Turquía (1923) se culpaba al imperio y a la religión del atraso y la debilidad del país. Por ello se pretendió hacer tabula rasa de todo lo anterior. Se hicieron unas reformas descomunales, no solo políticas y económicas sino también se ambicionó reformar la manera de vestir, actuar, pensar y hasta de sentir de la población.
¿Hacia dónde pretendía el kemalismo llevar al país? Quería occidentalizar a Turquía. Progreso, modernización y desarrollo se identificaban con alcanzar los estándares europeos. La República liderada por Atatürk y sus postulados se convirtieron en una emulsión que unía a los ciudadanos, casi como una religión cívica que era sostenida por las elites urbanas y educadas pero nunca alcanzó a los sectores tradicionales que seguían teniendo al islam como su guía y a los cuales los cambios les fueron impuestos por la fuerza.
Nunca se puede hacer tabula rasa en las sociedades humanas y claro, todo aquello que intentó reprimirse resurgió apenas tuvo un poco de aire, así se crearon los clivajes sociales y las diferencias culturales que habitan hoy Turquía. Te lo cuento con lujo de detalles en esta guía histórico cultural de Estambul.
Contrastes
Aún sin saber demasiado de la historia y la cultura turca, Kara para Ask me atrapó porque debajo del culebrón había toda una aproximación a lo que más anhelo: descubrir la riqueza de la diversidad cultural que en este caso se podía palpar dentro del mismo país. Lo importante para mi de esta serie era lo que se tejía detrás de la típica historia de amor: cómo muestran Turquía, cómo nos cuentan la historia y la cultura turca, cómo nos hacen soñar con Estambul.

Diferencias sociales
Existen en Turquía, como en cualquier otra sociedad, las diferencias socioeconómicas. Esta desigualdad social entre los protagonistas está más que clara por dónde viven, cómo viven y con los recursos que cuentan.
Hay una escena en la que llueve y aparecen goteras en el techo de la casa de Omër, los baldes en medio del living y la dificultad económica de arreglar el techo. Nada más lejos de la mansión con vistas en la que vive Elif.
En otra escena viajan en avión, Elif va en primera clase y Omër, por supuesto, en económica.
Esas diferencias de clase se marcan en la serie, obviamente como recurso narrativo -los protagonistas no estaban destinados a amarse- pero también para mostrar la diversidad cultural entre unos y otros.
“Hay muros invisibles que no se deben cruzar” dice Omër en el capítulo 34 cuando la deja plantada frente al restaurant lujoso. Me hace acordar a “La elegancia del erizo”, Renee había aprendido por la experiencia de su hermana a no cruzar ese muro y por eso se escondía en su propio mundo.
Funerales
En uno de los primeros episodios se muestran las diferencias en las formas de despedir a los muertos.
Sibel pertenecía a un barrio humilde. Su velatorio es presidido por una autoridad religiosa. Los zapatos de ella están en la entrada de la casa marcando el final de su vida y todos los asistentes se descalzan para entrar. Los hombres y las mujeres rezan en habitaciones separadas, se sirve té y las mujeres usan pañuelo en la cabeza. Se cocina Helva para que el muerto descanse en paz.
Ahmet, en cambio, era uno de los miles de migrantes internos que llegaron a Estambul para hacerse millonarios y uno de los pocos que realmente lo consiguió. En su velatorio hombres y mujeres se mezclan, nadie se saca los zapatos en la entrada y van vestidos a la manera occidental, se sirve un banquete y no se muestra el rezo.
Gastronomía
Hay contrastes entre lo que comen, cómo cocinan y hasta lo que beben estos grupos sociales. Mientras la familia de Omër se muestra cocinando y comiendo platos de la gastronomía turca -pan de pimiento, lachuman, borani de espinaca, simit-. La comida como un ritual ancestral y heredado. Los ingredientes, sus especias y las bebidas, ayran o té -el té en Turquia no es solo una bebida sino todo un ritual de hospitalidad-.
En el caso de Elif, a ella le gusta el sushi y la comida italiana. En su casa se come lo que cocinan los sirvientes, lo que trae el catering o cocinan con recetas de internet. Elif prefiere el café, el capuccino y el tiramisú.
Rituales, fiestas, costumbres
Hay innumerables escenas donde se muestran los contrastes en la forma de ser, de actuar, en las costumbres y las formas de celebrar. En las vestimentas, los tabúes frente al sexo, la música que escuchan, la violencia y el machismo.
Cuando viajan en avión hay una escena divertida en la que pelean por la música, Elif escucha música internacional y Omër en cambio música turca.
Entonces, en el siguiente episodio Elif le dice: “así que escuchas música turca pero te gusta Europa?” como si ambas cosas fuesen incompatibles.
Omër celebra Kurban Bayrami o Fiesta del Sacrificio, una de las principales fiestas religiosas de Turquia que conlleva sacrificar un cordero. Elif le retruca que los animales tienen derechos.
En el episodio 50 Omër dice que le cuesta expresar los sentimientos quizás porque sus padres no les enseñaron o por su cultura local . Se refiere a que fue criado en una cultura pueblerina, del interior tradicional. Sus padres eran de aquellos miles de migrantes internos que no tuvieron la suerte de hacerse millonarios en Estambul o, en este caso, no apelaron a la corrupción.
En ese mismo episodio Metin le ofrece un matrimonio religioso a Nilufer. Ella no conoce las reglas, ni el ritual, no lo entiende.

Huellas de la cultura otomana y alusiones a la religión
Muy sutilmente la serie introduce pistas de ese bagaje cultural que se intentó desterrar pero que surge como parte de la historia y la cultura turca anterior a la República.
El Tespih es un accesorio con cuentas que se usa para invocar a Dios entre los fieles musulmanes y los hombres lo llevan como expresión externa de su fe: Metin lo lleva en sus manos (E. 14) y Arda se lo regala a Omër para su cumpleaños (E. 49).
El arte de la Caligrafía es considerado por el islam como un medio para plasmar el Corán y era una actividad esencial durante el imperio. Omër le regala una imagen hecha por un calígrafo a Elif y cuando Levent la ve, dice: “no creí que te gustara la caligrafía”. Entre líneas podríamos entender que es algo del pasado, incompatible con el estilo de vida moderno de ella que, le confirma diciendo que no sabía -hasta ahora- que le gustaba.
En el episodio 3 Zerrin se lamenta que su esposo dilapidó la fortuna de su padre. Éste era un pashá, un miembro de la elite otomana que mantuvieron sus fortunas luego de caído el imperio y que por supuesto no estaba de acuerdo que su hija se case con un muchacho venido del pueblo.
Hay dos temas complejos para la sociedad turca que también la serie los muestra de manera ambivalente. Por un lado, el alcohol prohibido para el islam: en la serie se toma alcohol un poco a escondidas, tapando las botellas y latas con papel de diario o entre los marginales de la noche, y luego hay escenas donde los personajes se emborrachan abiertamente en público.
La sexualidad es otro tema problemático en Turquía y también para la serie. Incluso hubo protestas cuando se emitió por los besos apasionados entre los protagonistas. Elif es libre, no está atada al matrimonio para disfrutar de su sexualidad pero está lejos del papel de mujer descontrolada, que podría representar Bahar por ejemplo. Aún así hay escenas donde muestran el pudor frente al sexo y el sometimiento a las normas sociales.
En estos dos puntos la serie no logra desprenderse de la propia ambigüedad y contradicción de la sociedad turca producto justamente de unos cambios impuestos, incluso a la fuerza, y la permanencia de normas, valores y creencias tradicionales muy arraigadas.
Historia y Cultura turca
Hay una voluntad notable de parte de los responsables de la serie de mostrar la historia y la cultura de su país.
El Bósforo y toda la vida alrededor de este estrecho: yates de lujo, Tayyar pescando o dejando a su esposa para que muera en un barco; Hüseyin tomando Raki con los pescadores en sus orillas; Omër cuenta que aprendió a nadar en sus aguas turbulentas. El Bósforo es el espíritu de Estambul y la serie lo muestra acertadamente.

“¿Cómo sabés si lo de abajo no es mejor que lo de arriba?” cita Omër a Shams, el poeta persa que fue maestro de Rumi. Ambos poetas son muy relevantes para la cultura turca y son citados en varias ocasiones por los protagonistas.
Las fiestas son ritos importantes para las comunidades. Ritos de paso, de unión, de compromiso. Las fiestas nos hablan de los valores y las creencias de una comunidad. En la serie aparecen varias escenas mostrando diferentes celebraciones. La fiesta de Circuncisión, la Noche de Hena, las fiestas de compromiso y las bodas. La boda de Arda y Pelin nos dan una idea de cómo es una tradicional boda turca.
La música tradicional turca también aparece en la serie. En el episodio 51 Omër y Huseyin tienen una noche de música en casa con amigos. Tocan el baglama o saz y cantan melancólicamente.
La hospitalidad se muestra de forma autentica en casa de Omër: su familia agasaja a los invitados y ayudan a los vecinos con lo poco que tienen. La hospitalidad es un sello de la identidad turca que arrastran desde su etapa nómada.
Estos y muchos detalles más de la historia y la cultura turca, sus costumbres y tradiciones, podemos ver en esta serie. Y si ya la viste y te picó la curiosidad por conocer más de Turquía y de la hermosa ciudad de Estambul te invito a descargar mi guía: Se me antoja… Estambul. Historia, cultura y rincones secretos.