Si tenés ganas de ver imágenes que te harán viajar a Escocia a través de la pantalla, acá te dejo algunas opciones para viajar desde el sillón. Y si querés leer cómo vivimos nuestra experiencia por la tierra de los clanes te cuento nuestro recorrido por Escocia y el Whisky, fotografía del alma escocesa.
Audiovisual
Outlander
Esta adaptación de las novelas de Diana Gabaldón realmente logran enamorarte de Escocia, de sus paisajes, cultura e historia. Es una excelente opción para viajar a través de la pantalla.
La saga comienza en 1945 cuando Claire y su esposo viajan de vacaciones a Inverness. Allí Claire asiste a un ritual de mujeres reunidas alrededor de un círculo de piedras megalíticas en la cima de una colina y es transportada misteriosamente al pasado. Despierta en 1743, época de ebullición de los clanes escoceses previa a la Batalla de Culloden. Para sobrevivir, Claire se ve forzada a unirse a Jamie Fraser un soldado y terrateniente ligado al Clan MacKenzie. El amor entre ellos surge irremediablemente y Claire queda atrapada entre dos hombres y dos épocas.
Claire sabe que los levantamientos jacobitas -para colocar en el trono al rey católico Jacobo Estuardo- es el final de los clanes por lo cual ambos harán todo lo posible para evitar la batalla de Culloden donde ella sabe que serán derrotados definitivamente por el ejército inglés.
Allí comienza la sucesión de tradiciones, mitos y creencias, la rivalidad con los ingleses y, muy especialmente, la lealtad al clan de pertenencia, al apellido y a la tierra; y las escenas donde lagos, montañas, castillos y toda la inmensidad de paisajes de Escocia son tan protagonistas que te hacen sentir un habitante más de las Tierras Altas.
“Nuestro último verano en Escocia” (Andy Hamilton, Guy Jenkin 2014)
Una película sencilla, quizás predecible pero soberbia al mismo tiempo. La idiotez adulta contrastada por la sabia simplicidad infantil. Un aprendizaje de lo rebuscados que somos hasta que llega el final y, entonces, todo se torna del color de la inocencia. Lo simple y magnífico de la vida que se asimila con la simplicidad y magnificencia del paisaje escocés… ese terreno ondulado y verde apenas cortado por un camino finito e infinito… aguas calmas que se funden con el azul del cielo… la quietud de una tierra encantadora donde parece que la historia ya pasó.
«Quiero robarme a la novia» (Paul Weiland, 2008)
En la originalmente llamada “Made of Honor”, Tom es un mujeriego alérgico al compromiso y Hannah su mejor amiga. Ambos son inseparables hasta que ella debe viajar a Escocia por trabajo. En su ausencia Tom se da cuenta que la ama pero Hannah regresa con un nuevo amor, planes de casamiento y mudanza. Le pide a Tom que sea su “damo de honor” y que viaje a Escocia para asistir a la ceremonia religiosa.
Allí Tom buscará la manera de confesar su amor a Hannah pero ella está obnubilada por el asombroso Colin McMurray que vive en un castillo, sigue las fascinantes tradiciones de su clan, es fuerte y vigoroso pero a la vez amable y romántico, es el hombre perfecto. Todos los estereotipos y los tópicos de la identidad escocesa se exhiben en la competencia entre ambos, incluso aparece una variante de los Juegos de las Tierras Altas en los que el novio compite para demostrar que es digno de la novia. Aún así vale la pena verla fundamentalmente porque toda la exquisitez del paisaje escoces se despliega para deslumbrar aún más a Hannah y hacer aún más difícil el esfuerzo de Tom por evitar la boda y quedarse con la chica.